Luis Cerutti, Luis B. Cerrutti Costa
Bien, companeros, es bastante dificil hablar despues de Carpani, porque en general comparto casi todas las cosas que el ha dicho. Lo que procurare' es hacer una amplacion sobre que se entiente por socialismo.
Porque como lo dijo bien Carpani, hoy en la Argentina ha surgido una euforia sobre la palabra socialismo. De socialismo habla todo el mundo; hace poco Rucci dijo que Socialismo Nacional es el capitalismo en funcion social. Solo faltaria que Lanusse lo dijera para completar el cuadro. Aunque la etiqueta socialista esta' muy de moda no debemos enganarnos con palabras ni aceptar como socialismo experiencias que se dicen tales porque aplican algunas recetas estatistas o elitistas, adaptandose al mismo tiempo a las realidades mas fundamentales del neocolonialismo; tal es el caso de Indonesia, de Egypto y de algunas otras naciones. No vaya a ser que todos proclamemos el socialismo, levantemos sus banderas, peleemos y hasta muramos por su implantacion y resulte que cuando llego' la hora de aplicarlo no tengamos nada que ver el uno con el otro.
Aqui no se trata de una discusion metafisica entre los cristianos que creen que la causa primera es Dios y los marxistas que consideran que no existe causa primera porque la materia es lo unico real y preexistente: ni es necesario que se elucide para que los cristianos y los marxistas nos pongamos de acuerdo sobre que es el socialismo; en Cuba los cristianos y los marxistas se han puesto de acuerdo sobre que es el socialismo sin renunciar a su propia filosofia.
Intentare' iniciar esta intervencion como una definicion extraida de un libro de texto universitario que aunque no ahonda en la problematica nos permite partir de ella para llegar a la maxima comprension del tema "El socialismo es la expression politica y una concepcion de la sociedad y del individuo en la que predomina lo social sobre lo individual, como condicion para la realizacion de un nuevo hombre social que asegure la plenitud de la personalidad humana mediante la propiedad colectiva de los medios de producion y de cambio.".
El regimen capitalista se basa para su expansion fundamentalmente en el lucro, es decir, la tendencia a la ganancia ilimitada. Su hombre es el hombre egoista de los economistas clasicos. El egoismo humano es el motor decisivo del progreso economico de la sociedad. En el regimen socialista desaparece el lucro como motivacion economica individual; la solidaridad humana reemplaza al egoismo humano. La riqueza producida en un pais socialista queda integra en el pais socialista y se reparte integra entre sus habitantes. Por mas fallas que existan en un pais socialista; aunque aparezca una burocracia que se fije sueldos privilegiados su incidencia es infima en el reparto; mientras que en un pais capitalista como el nuestro, de acuerdo a estadisticas oficiales de la totalidad de la riqueza obtenida, disminuida notablemente por el deterioro de las relaciones del intercambio a beneficio de los paises imperialistas, lo poco que se obtiene, en el ano 1969, por ejempio, el 60% fue para el capital y el 30% para los trabajadores, empleados y trabajadores independientes; y para peor del 70 que le queda al capital, mas del 50 se va al exterior en concepto de remesas de utilidades de capitales extranjeros.
No admite comparacion, desde el punto de vista de la justicia social con el regimen socialista.
El trabajador obtiene todo el fruto de su trabajo, porque nadie vive del trabajo ajeno. En el socialismo el trabajador no pierde la propiedad individual que se le respeta como la prolongacion de su personalidad humana, pero queda abolida definitivamente la apropriacion privada de los medios de produccion porque es de su esencia la explotacion humana. Por eso el hombre socialista es un hombre nuevo y limpido. Aun lo es en los regimen socialistas que han debido soportar criticas por no haber apresurado el proceso mental.
Las motivaciones son distintas, la vida no se mueve al conjuro de la ley de la selva que rige en el capitalismo, sobrevivir sobre el aplastamiento de los hombres. No se tiene la angustia individual de la supervivencia. En ultimo extremo si el pais socialista anda mal, su angustia sera' colectiva; sera' la angustia integral de la patria que hay que solucionar mediante el esfuerzo fraterno en una comun solidaridad humana
La lucha por el socialismo, aunque es moral, no es una lucha romantica: es la lucha de clases, entre la clase poseedora y la clase desposeida; es la lucha que se ha venido sosteniendo en todo el proceso capitalista y que hace su eclosion definitiva cuando se instaura el socialismo; porque es el triunfo de una clase que suplanta a la otra para la instalacion de una sociedad digna.
Nadie puede suponer que la clase possedora va a despojarse de sus privilegios en un generos y fraternal renunciamento. Como dice Pompier: "Cuando la humanidad cambia su estructura, tropieza no solamente con los codigos viejos sino tambien con los intereses creados de miles de personas que han conquistado privilegios bajo esa egida. Todo derecho que se logra mata algo que debe morir pero que antes se defiende hasta el ultimo aliento, el que vive de lo injusto. He aqui' pues, la necesidad tristisima de luchar y aun llegar a verter sangre. Es que el nacimiento de un nuevo derecho es siempre como el del hombre: un doloroso y dificil alumbramiento". No podemos sonar, por lo menos en el momento actual, en una transformacion pacifica de la sociedad, y en la medida en que el mundo que muere extrema su violencia para no morir, se convierte en una necesidad inevitable oponer a la violencia del regimen la violencia revolucionaria.
El desarollo del socialismo en un pais no es tarea facil. En tanto se realice la conversion de las estructuras economicas, politicas y sociales, el pueblo debe brindar la totalidad de sus energias para que el proceso se efectue lo mas rapidamente posible; es un periodo erizado de peligros; el hombre nuevo, sin cuya existencia solo podria hacerse un mecanicismo realista, se va construyendo de a poco pero indefectibilmente favorecido por el medio; las clases sociales tampoco desaparecen abruptamente; subsisten durante un periodo, a veces mas largo, a veces mas corto, segun las condiciones de la transformacion y las capacidades de la vanguardia, pero subsisten. Tales como la pequena burguesia, el campesinado proletario, los trabajadores independientes y en algunos casos hasta la mediana burguesia. Aunque su existencia debe ser muchas veces protegida y en algun modo estimulada en su periodo inicial, son inevitablemente factores distorsionantes que tienden a extender y ampliar, y si pueden, y a veces pueden, influir en momentaneos o graves retrocesos. Es que, en tales momentos conviven dos sociedades distintas y opuestas: la sociedad del lucro y la sociedad socialista.
Por otra parte, nos encontramos con el sabotaje internacional del mundo capitalista; un bloqueo abierto indisimulado con influencia negativa en nuestras relaciones de intercambio. Aunque el mundo socialista nos puede y debe ayudar las relaciones de fuerza son desfavorables y la mayor potencia economica pertenece al sector capitalista. Ello obliga a los trabajadores a implantar una dictadura dirigida por su vanguardia que pueda permitir el traspaso de la propiedad de los bienes de produccion y de cambio en una sociedad aun prenada de una mentalidad burguesa, saboteada, ademas desde adentro y desde afuera. Sin esa dictadura de los trabajadores conducida por su vanguardia encuadrada por una autentica democracia interna por lo menos en el momento actual se hace casi imposible la construccion del socialismo.
Otra caracteristica que es esencial al socialismo es el internacionalismo proletario. Ningun autentico marxista y cristiano puede aceptar que la solidaridad humana con los oprimidos se agota en la propria patria. Mientras exista un hombre oprimido en el ultimo rincon del planeta ningun revolucionario puede considerar su mision cumplida. Pero la mejor manera de llegar al objetivo final es luchando por la liberacione de la propria patria; y dentro de la misma, por la liberacion del hombre. Es, ademas, la mejor forma de luchar posteriormente por la liberacion de la demas patrias y de los demas hombres. El sentido mundial de la solidaridad humana ho es contrario al immenso carino que nosotros tenemos a nuestra patria, como asimismo esto familiar que nos rodea; mas aun, el uno va creando las condiciones de los otros, y en tal sentido, en el socialismo estan interrelacionados e interdependientes.
El socialismo es una figura que tiene vigencia mundial porque es el mundo el que marcha hacia esa direccion; el cristianismo es una religion que supera por su sentido integral metafisico las fronteras en que esta' dividida la tierra; asi' como a nadie se le ocurre decir que el cristiano puede tener una religion que abarca a la humanidad dominado por idea extranjeras, solo la infamia, pero mas que todo el terror de ver que se acerca la hora en que los oprimidos romperan sus cadenas, puede llevar a los opresores a querer crear una antinomia entre patria y socialismo.
El socialismo es una nueva forma de vida, una nueva concepcion de la relaciones humanas, una nueva estructura de lo economico, lo social y lo politico, cuyo objetivo fundamental es la liberacion interal del hombre. En tal sentido, como lo fue la democracia en su desarollo, no tiene patria ni frontera porque arrastra con su vigencia historica a la humanidad entera.
Lo que si existe, y es un error en el cual la juventud cae repetidamente, es la idealizacion, una especie de mistica de las formas concretas conq ue algunos paises han llegado al socialismo. Los trabajadores rusos realizaron una gesta revolucionaria que transformo' al mundo con metodos proprios; China inicio' su formidable transformacion social con una metodologia distinta; luego Cuba surgio' al mundo rompiendo todos los metodes clasicos. Ninguna revolucion socialista fue igual a la otra, y cuando asi' se quiso hacer se fracaso' rotundamente.
En la Argentina, la revolucion la tenemos que hacer los Argentinos, aprendiendo de la experiencia de los demas paises pero con metodos argentinos.
Sabiendo que la historia no se fractura y que el socialismo es la continuidad del proceso historico argentino, yo considero que asi' como el Peronismo fue la continuidad historica del Irigoyenismo, el socialismo es la continuidad historica del Peronismo; y esta es la tremenda responsabilidad de las vanguardias peronistas para darle concrecion al proceso. Sin un conocimiento autentico de nuestro pasado mediato e inmediato, de las condiciones estructurales del pais, de sus condiciones objetivas y subjetivas, de las peculiaridades economicas, sociales y religiosas del hombre argentino - lo que nos permitira' una salida original para la Argentina - no para Rusia, China, Cuba o Chile, estariamos haciendo teoria y no practica revolucionaria; y el deber revolucionario de la hora presente aqui' en la Argentina es hacer definitivamente y para siempre la revolucion socialista.
Conferencia dada en Mesa Redonda en la Federacion de Obreros y Empleados Telefonicos (FOETRA), Buenos Aires, el 22 de setiembre de 1972
Participantes: